Breve Reseña Historica
Los primeros documentos escritos que dan cuenta de su existencia datan del siglo X, en tiempos del Conde Fernán González.
En cuanto a sus orígenes, es razonable pensar que se sitúan en los primeros tiempos de la repoblación cristiana allá por el siglo VII, es decir hace ya mas de 1.200 años.
Perteneció esta villa al Alfoz de Canales, que posteriormente sería vendido por el Monasterio de Arlanza en el año 1.246 a los Sres. de Cameros, que bajo la tiranía de ellos permanecieron estas villas hasta el año 1.821
En cuanto a lo económico, la institución medieval de la Mesta marca la historia de la Sierra hasta nuestros días. La trashumancia ordenó el espacio, los usos y la forma de vida de muchas generaciones. El ganado ovino se adapta perfectamente a las condiciones orográficas y climatológicas, también podemos encontrar en menor número ganado vacuno y caprino, siendo de buena calidad sus carnes debido a la excelencia de los pastos.
El aprovechamiento forestal de bosques ocupa mil cuatrocientas hectáreas que constituyen un compendio natural en si mismas dada su característica bidiversidad. En ellas encontramos hayedos, robledales, acebos y en el límite con la provincia de Burgos, grandes pinares.
Por otro lado, destaca en esta villa su Iglesia de Santa María, templo de varios estilos arquitectónicos, visigótico, mozárabe, romano, importante templo para investigadores e historiadores.
Cuenta también Villavelayo con una ermita del siglo XVII dedicada a Santa Áurea, patrona e hija de la villa y cuyas fiestas se celebran el 11 de marzo y gracias el segundo domingo del mes de agosto, con sus danzas y el tradicional baile del cachivirrio.
Espero que esta pequeña pincelada de la historia de nuestra villa haya sido de interés para todos los vilayos y lectores.
Relatos y leyendas: El Cachibirrio
Es el alcalde de mozos, la mayor autoridad del pueblo durante las fiestas. Símbolo de esta autoridad es su bastón, decorado con cintas de colores.
El día grande de la fiesta: a) antes de la procesión, da un golpe en el dintel de la iglesia, baila y da los vivas en honor a la santa; b) después de misa, baile y vivas al ayuntamiento en la plaza.
La leyenda cuenta que hacia el siglo XV, el señor feudal de la zona impuso la entrega de tres ovejas a cada vecino; ello supuso una deshonra para los serranos de sangre hidalga, pero más lo fue para un pastor que sólo tenía tres ovejas y las tuvo que entregar. Al llegar las fiestas de la santa, el pueblo nombró alcalde a este pastor, rechazando la autoridad de aquel señor. Éste, queriendo mostrar su poder, le ordenó bailar hasta que mandase parar al gaitero. Tras varias horas, el músico cayó reventado antes de que parase de bailar. En ese momento, de rodillas, el pastor hizo una reverencia a sus convecinos, dando la espalda al señor. Enojado, éste, lo mandó ahorcar.
La figura del cachibirrio es, sin duda, el "alma mater" de las fiestas de Santa Aúrea, que desde tiempos inmemoriables se celebran en Villavelayo. Sin embargo, y a pesar de tratarse de una fiesta ancestral y de que año tras año, generación tras generación ha venido siendo ocupada por un vilayo o hijo de vilayos, no existe relación ni documento escrito alguno, que dejeconstancia de las personas que ocuparon tan singular cargo a lo largo de la historia.
Su vestimenta responde a una determinada simbología:
- Cinta Roja, representa la Justicia y la muerte de aquel danzador.
- Cinta Verde > Esperanza del pueblo en la santa.
- Fajín Rojo > Unión de los vecinos y Fraternidad entre las Siete Villas.
- Pantalón y Camisa Blanca > Paz
- Pañuelo Rojo > Poder del Cachibirrio
- Bastón > Mando sobre los mozos
Año | Nombre | Año | Nombre | Año | Nombre |
1940 | Francisco Benito | 1941 | Miguel Serrano | 1942 | Bernabé Medel |
1943 | Alberto Calvo | 1944 | Felipe Rubio | 1945 | Felipe Rubio |
1946 | Basilio Rubio | 1947 | José Serrano | 1948 | José Bernardo |
1949 | Marino Herrero | 1950 | Serafín Medel | 1951 | Serafín Medel |
1952 | Manuel Pablo | 1953 | Manuel Pablo | 1954 | Basilio Rubio |
1955 | Serafín Medel | 1956 | Toribio Medel | 1957 | Jesús Benito |
1958 | Santiago Rubio | 1959 | 1960 | Victor Calvo | |
1961 | Arturo Pablo | 1962 | Andrés Pablo | 1963 | Aureliano Pablo |
1964 | Andrés Pablo | 1965 | No hubo cachibirrio | 1966 | Francisco Ballesteros |
1967 | Victorio Pablo | 1968 | Felicísimo Gutiérrez | 1969 | Eugenio pablo |
1970 | Eugenio Pablo | 1971 | Alberto Calvo | 1972 | Ignacio Pablo |
1973 | Alberto Calvo | 1974 | Ricardo Pablo | 1975 | Alberto Medel |
1976 | Bernardo Gutiérrez | 1977 | Alberto Medel | 1978 | Francisco Gutiérrez |
1979 | Miguel Medel | 1980 | Rufino Herrero | 1981 | Vidal Morcillo |
1982 | Juan José Pablo | 1983 | Miguel Ángel Sáinz | 1984 | Miguel Ángel Calvo |
1985 | Rodolfo del Castillo | 1986 | José González | 1987 | José Ramón Cañas |
1988 | Gonzalo Llana | 1989 | Ángel González | 1990 | Ander Benito |
1991 | Xabier Saínz | 1992 | Domingo González | 1993 | Javier Blasco |
1994 | Francisco Javier Pablo | 1995 | David Suárez | 1996 | Alberto Calvo |
1997 | Ángel Cañas | 1998 | Iván García | 1999 | Fernando Pablo |
2000 | Joseba Benito | 2001 | Javier Gutiérrez |
Vilayismo
Los habitantes de cada pueblo, comarca o región, acostumbraban a utilizar una serie de palabras o expresiones propias en si vocabulario, conocidas como "localismos", que suelen diferenciar su habla de la de otras zonas.
Ni Villavelayo ni la zona del Alto Najerilla se escapan a esto, sino que incluso tienen una inusual riqueza en su vocabulario, empleándose expresiones desconocidas en el resto de La Rioja, que acostumbraban a causar cierta sorpresa a los visitantes, pero que, desgraciadamente están en trance de perderse.
Hemos querido recoger unas pocas de estas palabras , sin ningún tipo de pretensión científica ni lingüística, sino únicamente como una curiosa anécdota para nuestro propio recuerdo.
- ARESTIN: avería, trastorno.
- ARRECAYA: curva cerrada y en cuesta pronunciada.
- BADIL: recogedor.
- BECEÑADA: rebaño de cabras.
- BECHINAL: agujero en la cornisa del tejado.
- CANENE: borrego pequeño.
- CARRETILLO: por carretilla.
- CERRADERO: corral o aprisco para el ganado.
- CHINGAR: beber alcohol.
- CHUMARRO: característico trozo de carne a la brasa, propio de la matanza.
- CONTADERO: pasillo estrecho a la entrada del corral, empleado para contar las ovejas.
- CORTIJA: pocilga, cochinera.
- DESBARTALLADO: reventado.
- ENFLACAR: adelgazar.
- ENGARILLAS: especie de escaleras para colgar el cerdo en la matanza.
- ESGRIÑO: cesto hecho de paja y ramas de zarza secas.
- ESTREBEJIL: desorden.
- FUSCA: suciedad, porquería en las calles.
- GABIS: (cortar el "gabis") Cortar el cuello o el pescuezo.
- GAMBETO: abrigo.
- LINDÓN: columpio.
- MACHUCO: madera para partir la carne.
- MARAMONTE: riada, crecida del río.
- MOGUEÑO/A: estrecho/a.
- MORENO: (¡Moreno!) Grito del esquilador al hacer un corte involuntario a la oveja.
- MOSQUERA: especie de despensa con red metálica, para proteger de los insectos.
- PAYO: alto, desván.
- RALDA: rebanada de pan.
- RELONCHA: rodaja.
- REMOJÓN: matanza familiar.
- REVOLUZ: tirar al aire, esparcir.
- TALANGUERAS: vallas para separar el ganado.
- TARDÍO: otoño.
- TRASPONER: desaparecer, ocultarse detrás de algo.
- TROJE: departamento, sito el "payo" para guardar el grano.
- TUSO: expresión utilizada para auyentar a los perros.
- ZARAGATILLO: sauce silvestre.
Santa Áurea
Villavelayo tiene el orgullo de tener como patrona a la única santa nacida en La Rioja. Santa Áurea ostenta los títulos de Hija y Patrona de la localidad y es venerada por todos los vilayos cada 11 de marzo en su sencilla y acogedora ermita. De sobra es conocida la devoción de todo el pueblo hacia la santa, devoción que cada vez más, se expande por toda España. En verano, es el segundo sábado cuando se celebran las fiestas patronales en su honor.
Áurea nació en Villavelayo en el siglo XI, concretamente en el año 1043. Así lo atestigua nuestro maestro de la lengua castellana, Gonzalo de Berceo, en su hagiográfica obra Vida de Santa Oria:
"Essa Virgen preciosa de quien fablar solemos,
Fue de Villa Velayo, segúnt lo que leemos:
Amunna fue su madre, escrito lo tenemos,
Gracia fue su padre, en letra lo avemos».1
Pero todo lo que conocemos acerca de Santa Áurea se lo debemos a Muño, monje que fue testigo de su vida y de su muerte en el monasterio de San Milán de la Cogolla. A los 9 años, madre e hija deciden consagrarse a Dios, dejan Villavelayo y toma el hábito en el dicho monasterio, donde Áurea pasará sus días emparedada. Rápidamente se difunden por toda la región sus virtudes y su admirable y ejemplar fama. A los 20 años, tiene su primera visión, alcanzando el éxtasis místico, donde se le aparecen Sta. Águeda, Sta. Cecilia y Santa Eulalia. Le anuncian que Dios tiene reservado un premio en el cielo para ella. Santa Eulalia le entrega entonces la paloma (que aparecerá posteriormente en todas sus representaciones) diciéndole: «síguela como a tu guía en los días que te restan de vida, porque Jesucristo quiere que seas toda suya». Le mostraron una escalera y le hicieron subir para contemplar las maravillas del cielo. Nueve mese después, Santa María, en la segunda de las visiones, le vaticina su próxima muerte como premio a su trabajo.
Murió a los 27 años, al anochecer del 11 de marzo de 1070. Su cuerpo fue sepultado en la cueva donde se le apareció la Santísima Virgen, a la que se baja por una escalera de 35 peldaños. Estuvieron sus reliquias en dicho sepulcro hasta que en 1609 se trasladaron en una rica urna al monasterio principal y se concedieron reliquias a la parroquia de Villavelayo, donde se creó una ermita en su honor -en la casa donde nació- y una Cofradía que se preocupa de tributarle la veneración correspondiente.
(1) BERCEO de, Gonzalo, Poema de Santa Oria, edición de Isabel Uría Maqua, Clásicos Castalia, Madrid, 1981
Texto: Fígaro